La seguridad de datos se refiere a las prácticas que implementamos para proteger la información tanto de la empresa como de los clientes de un uso no autorizado y de su exposición. Esto implica desde identificar qué datos tiene una empresa hasta establecer controles de seguridad que limiten el acceso y mantengan esos datos a salvo.
En el ámbito de la ciberseguridad, la protección de datos representa uno de los desafíos más grandes para muchas organizaciones. De hecho, según Statista, alrededor de 15 millones de registros de datos se expusieron a nivel mundial durante el tercer trimestre de 2022 debido a brechas de seguridad. Comparado con el trimestre anterior, esto representa un aumento del 37%. Las brechas de datos recientes varían en cuanto a su severidad, desde incidentes menores que a menudo pasan desapercibidos, hasta casos de gran escala, como la brecha de Equifax, que comprometió la información financiera de 147 millones de personas.
¿Por qué es necesaria la seguridad de datos?
Contar con una sólida estrategia de seguridad de datos es esencial por diversas razones. Una de las principales es reducir los costos y el daño que puede acarrear una brecha de seguridad.
Según IBM y el Instituto Ponemon, el costo promedio de una brecha de datos se sitúa en unos 3.6 millones de dólares y se desglosa en los siguientes gastos:
- Detección y escalamiento (28.8%)
- Remediación (6.2%)
- Respuesta posterior al incidente (25.4%)
- Pérdida de negocio (39.4%)
De estas categorías, el gasto más significativo para las empresas no es necesariamente la gestión del incidente después de que ocurre. Aunque es complicado de cuantificar, la pérdida de confianza de los clientes y el impacto en las oportunidades de negocio futuras suelen resultar en un costo mucho mayor para la organización.
Adicionalmente, las empresas con una seguridad de datos inadecuada pueden enfrentarse a sanciones regulatorias. Con normativas de protección de datos cada vez más estrictas, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro de Salud (HIPAA), las multas por incumplimiento pueden ser considerables, incluso si esa falta no da lugar a una brecha.
El no cumplimiento de otras normativas, como el Estándar de Seguridad de Datos para la Industria de Tarjetas de Pago (PCI-DSS), puede llevar a la pérdida de la capacidad para procesar pagos con tarjeta de crédito y débito, lo que impacta de manera significativa en la operación de una organización.
Tipos de seguridad de datos
El propósito de la seguridad de datos es proteger la información sensible y reducir la posibilidad de que se filtre o caiga en manos no autorizadas. Es por esto que no es posible solo instalar un antivirus y esperar lo mejor, ya que hay muchos tipos de riesgos a los que se exponen los datos, así como hay muchas herramientas de seguridad para protegerlos.
Cifrado
Los algoritmos de cifrado son una barrera efectiva para proteger los datos, ya que hacen que sea prácticamente imposible leer la información sin la clave de descifrado adecuada. De hecho, muchas leyes de protección de datos establecen que, si los datos cifrados son expuestos pero el atacante no tiene acceso a la clave, la brecha no necesita ser reportada.
En este sentido, Prey ofrece la gestión de BitLocker para dispositivos con Windows 10 que cuentan con un Módulo de Plataforma Segura (TPM) instalado y activo. Con esta herramienta, puedes elegir qué discos deseas cifrar o descifrar, monitorear el progreso y seleccionar el estándar de seguridad que mejor se adapte a tus necesidades
Borrado de datos
El borrado de datos se refiere al proceso de eliminar de manera segura la información sensible de dispositivos de almacenamiento, como discos duros, memorias USB y teléfonos móviles. A menudo, cuando los datos son eliminados, no se borran completamente, lo que significa que pueden ser recuperados con software especializado.
Este proceso implica sobrescribir los datos existentes con caracteres aleatorios o ceros, lo que los hace irrecuperables. Al hacerlo, se evita que terceros no autorizados accedan a información crítica, contribuyendo a una mejor protección contra amenazas de seguridad. Es vital que las organizaciones que manejan información sensible implementen políticas y procesos de borrado de datos para prevenir brechas.
Gestión de acceso e identidad (IAM)
Los sistemas de gestión de acceso e identidad son herramientas clave que permiten a las organizaciones restringir el acceso y los permisos de los usuarios al mínimo necesario para desempeñar sus funciones (siguiendo el principio de privilegio mínimo). Al implementar IAM, se reduce la probabilidad y el impacto de posibles brechas de seguridad, además de ser un requisito para cumplir con normativas de protección de datos como PCI-DSS.
Prevención de pérdida de datos (DLP)
Las soluciones de prevención de pérdida de datos (DLP) están diseñadas para identificar, alertar o bloquear intentos de exfiltración de información desde la red de una organización. Estas herramientas constituyen una primera línea de defensa contra brechas de seguridad, y su efectividad aumenta cuando se combinan con otras soluciones de seguridad.
Gobernanza, riesgo y cumplimiento
Aunque a primera vista poco tiene que ver con tecnología, las políticas y los procedimientos de evaluación de riesgos son componentes esenciales de una estrategia de seguridad de datos robusta. Al establecer directrices sobre la clasificación, el acceso y la protección de los datos, las organizaciones pueden disminuir considerablemente el riesgo de sufrir una brecha de seguridad.
Anti-malware, antivirus y protección de endpoints
Finalmente, muchas brechas de datos son facilitadas por malware, como el ransomware, que cifra los datos y exige un rescate, o software malicioso diseñado para robar credenciales e información de los usuarios. Para ayudar a detectar y bloquear intentos de robo de datos, es esencial instalar soluciones de protección contra malware, antivirus y herramientas de protección de endpoints en todos los dispositivos.
Aunque hay muchas maneras de implementar seguridad de datos, cada enfoque aborda diferentes riesgos. Por ejemplo, los dispositivos que se pierden o son robados han sido la causa de numerosas brechas de seguridad. Si bien las soluciones de gestión de acceso e identidad (IAM) y prevención de pérdida de datos (DLP) pueden tener un impacto limitado en la prevención de estos incidentes, sí pueden alertar al personal de TI sobre comportamientos no autorizados. Además, pueden prevenir filtraciones de datos mediante el cifrado completo de discos, el bloqueo de dispositivos o el borrado remoto de información sensible en dispositivos que contengan datos de la empresa o de los clientes, ayudando así a mitigar estas amenazas.
Amenazas a la seguridad de los datos
Los datos se encuentran en todos los rincones de la red de una organización, y pueden estar expuestos a diferentes tipos de ciberamenazas. Algunas de las principales incluyen:
- Pérdida de datos en la nube: A medida que muchas organizaciones migran a la nube, la seguridad en este entorno ha quedado rezagada. Se estima que el 60% del almacenamiento en la nube contiene datos sin cifrar, y el 93% de los servicios de almacenamiento en la nube tienen configuraciones de seguridad incorrectas. Esto ha llevado a más de 200 brechas de datos en los últimos dos años, ya que estos recursos, al estar accesibles directamente desde Internet, ponen en riesgo la información que contienen.
- Phishing y ataques de ingeniería social: Estas técnicas son métodos comunes para robar datos sensibles. Un correo electrónico malicioso, un mensaje de texto, o incluso una llamada telefónica pueden ser intentos de robar información confidencial o credenciales de usuario. Una vez que se obtienen estas credenciales, pueden utilizarse para acceder a cuentas en línea que albergan datos delicados, como correos electrónicos o almacenamiento en la nube.
- Exposición accidental: No todas las brechas de datos son causadas intencionadamente. Según un estudio de IBM y el Instituto Ponemon, el 48% de las brechas se originan por fallos del sistema o errores humanos. Esto puede incluir desde un simple error al enviar un correo electrónico hasta configuraciones incorrectas de permisos en la nube o dejar un dispositivo USB o un documento impreso en un lugar público.
- Amenazas internas: A menudo se piensa que las brechas de datos son causadas principalmente por atacantes externos. Sin embargo, entre el 60% y el 75% de las brechas son provocadas por amenazas internas. Esto incluye empleados maliciosos que tienen acceso a la red y actúan deliberadamente, así como empleados descuidados que provocan exposiciones accidentales de datos.
- Ransomware: Esta amenaza pone en riesgo los datos de una organización de múltiples maneras. Todas las variantes de ransomware cifran datos, lo que los hace inaccesibles a menos que se pague un rescate por la clave de descifrado. Algunos grupos de ransomware incluso han añadido funcionalidad de robo de datos a su malware, aumentando la presión para que las víctimas paguen.
- Compromiso de hardware físico: Todos los datos están almacenados en hardware físico, que puede ser un objetivo atractivo para los atacantes. El hardware malicioso insertado a través de un ataque en la cadena de suministro puede comprometer información sensible, o un atacante podría intentar acceder directamente a la memoria de un disco mientras está apagado.
- Dispositivos robados o extraviados: Trabajar desde cualquier lugar puede aumentar los riesgos de ciberseguridad, ya que los dispositivos que contienen datos sensibles pueden ser robados o extraviados. Estos dispositivos a menudo contienen información privada que podría ser accesible para personas no autorizadas si caen en manos equivocadas, como correos electrónicos, datos financieros, archivos personales y credenciales de acceso a redes y bases de datos de la empresa, lo que podría resultar en una grave brecha de datos.
Como mejorar la seguridad de los datos en tu lugar de trabajo
La seguridad de los datos es una preocupación que suele manejarse a nivel ejecutivo, abarcando decisiones sobre políticas corporativas y soluciones de seguridad. Sin embargo, hay pasos sencillos que todos pueden seguir para mejorar tanto su propia seguridad de datos como la de la empresa. Aquí te compartimos algunas recomendaciones:
- Usa un control de acceso sólido: Las contraseñas débiles son una de las mayores amenazas para la ciberseguridad de cualquier organización. Asegúrate de utilizar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta, y activa la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible. Las herramientas de gestión de identidad y acceso (IAM) son clave para garantizar que solo los usuarios autorizados tengan acceso a recursos específicos. Estas herramientas permiten la autenticación, autorización y gestión de usuarios, facilitando que los administradores controlen el acceso, supervisen la actividad y revoquen permisos cuando sea necesario. Así, se pueden reducir riesgos y evitar accesos no autorizados a información sensible.
- Instala cifrado de disco completo: El cifrado de disco completo protege los datos almacenándolos en un formato cifrado, lo que hace imposible acceder a ellos sin la contraseña correcta. Esta protección se vuelve cada vez más crucial a medida que aumentamos el uso de dispositivos móviles en el trabajo.
- Comparte datos de manera segura: Evita usar enlaces de compartir para documentos y datos en la nube, ya que estos son accesibles para cualquiera que tenga el enlace. En lugar de eso, envía invitaciones individuales para otorgar acceso a los recursos.
- Crea copias de seguridad regularmente: El ransomware es una amenaza seria, y un ataque exitoso puede causar la pérdida de datos importantes. Configura una solución de respaldo automático que guarde tus datos en un almacenamiento de solo lectura, protegiéndote así contra estos ataques.
- Capacitación en ciberseguridad: La concienciación entre los empleados es fundamental para el éxito de la seguridad de datos. Considera desarrollar un programa de concienciación sobre ciberseguridad que brinde consejos y prácticas recomendadas.
- Crea y ejecuta un plan integral de seguridad de datos: Es fundamental tener una estrategia de seguridad de datos para proteger información sensible y asegurarte de que el personal comprenda su papel en esta seguridad. Este plan debe incluir copias de seguridad regulares, mecanismos de cifrado, reglas de control de acceso, procesos de respuesta a incidentes y formación en buenas prácticas de seguridad. Un plan bien diseñado no solo ayuda a prevenir brechas de datos, sino que también mitiga el impacto de posibles incidentes de seguridad.
- Revisiones periódicas de evaluación de riesgos: Realizar evaluaciones de riesgos de manera proactiva te ayudará a identificar y reducir amenazas a la seguridad que puedan dar lugar a accesos no autorizados a los datos. Esto implica revisar las medidas de seguridad existentes, buscar debilidades y evaluar el riesgo y las posibles consecuencias de una brecha de seguridad. Este proceso te ayudará a identificar áreas de mejora en las medidas de seguridad.
Regulaciones de seguridad de datos
Las regulaciones de protección de datos han existido durante muchos años, pero en tiempos recientes, el panorama regulatorio ha crecido y se ha vuelto más complejo. Las leyes específicas que una organización debe cumplir dependen de su ubicación y del sector en el que opera. Aquí te compartimos algunas de las regulaciones más importantes relacionadas con la seguridad de los datos:
- Reglamento General de Protección de Datos (GDPR): Este reglamento, aprobado en 2016 y en vigor desde 2018, protege los datos personales de los ciudadanos de la UE y se aplica a cualquier organización que tenga clientes en la UE, sin importar dónde esté ubicada. El GDPR ha inspirado muchas de las leyes recientes sobre privacidad de datos en todo el mundo.
- Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA): Esta es una regulación en EE. UU. que protege los datos de salud personales de los ciudadanos estadounidenses. Sus requisitos de seguridad de datos son obligatorios para los proveedores de salud y sus asociados que pueden tener acceso a esta información sensible.
- Ley Federal de Gestión de Seguridad de la Información (FISMA): Esta ley rige la seguridad de la información para el gobierno de EE. UU. y establece las protecciones y políticas de ciberseguridad que deben seguir las agencias federales.
- Ley Sarbanes-Oxley (SOX): Diseñada para proteger a los inversores contra el fraude corporativo, esta ley también incluye aspectos de seguridad de datos, ya que una brecha de datos puede afectar significativamente el valor de las acciones de una empresa.
Seguridad de datos vs. privacidad de datos
Tanto la seguridad de los datos como la privacidad de los datos son esenciales para proteger la información sensible, pero cada una aborda cuestiones diferentes:
- Seguridad de los datos: Se refiere a la protección de la información contra el acceso no autorizado, el robo, la destrucción o la alteración. Esto incluye el uso de controles de seguridad como cifrado y supervisión para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos.
- Privacidad de los datos: Se centra en el derecho de una persona a controlar cómo se recopila, utiliza y comparte su información personal. Esto abarca la prevención de la divulgación no autorizada o el mal uso de dicha información.
En resumen, la principal diferencia es que la privacidad de los datos defiende el derecho de una persona a mantener su información confidencial, mientras que la seguridad de los datos se ocupa de proteger esa información contra el acceso no autorizado y otras actividades maliciosas.
Conclusiones sobre la seguridad de los datos
La seguridad de los datos es un proceso continuo y esencial para que tanto las personas como las organizaciones mantengan la integridad y confidencialidad de su información. Dado que las amenazas y vulnerabilidades cambian constantemente, es crucial realizar un monitoreo constante, aplicar actualizaciones y proporcionar capacitación. Por eso, es fundamental desarrollar y mantener un plan de seguridad de datos que se adapte a las necesidades y regulaciones legales en evolución de tu empresa, lo que ayuda a prevenir brechas de datos.
No existe una solución universal para la seguridad de los datos; requiere un enfoque adaptado a las necesidades y desafíos específicos de cada organización. Cada persona puede contribuir a esta seguridad siguiendo buenas prácticas de ciberseguridad, como utilizar contraseñas seguras, evitar redes Wi-Fi públicas y estar alerta ante posibles estafas de phishing.