Una ciberamenaza es un acto malicioso que busca hacer daño a tus datos, robarlos, o afectar tu vida digital en general. Los ciberataques incluyen amenazas cómo virus, brechas de datos, ataques DDoS, entre otros. Sin embargo, para poder entender este concepto debemos ir un poco más atrás.
Historia de las ciberamenazas
En los años 50s, la palabra ciber se utilizaba para referise a elementos cibernéticos, o la ciencia que entiende el control y movimiento de animales y máquinas. Poco después, este término se convirtió en un sinónimo de ‘computarizado’.
En los años noventa llegó un nuevo término relacionado: el ciberespacio. Define así un espacio físico inventado que algunas personas creían que existía detrás de la electrónica de un computador.
¿Qué son las ciberamenazas hoy en día?
Hoy, el término se utiliza casi exclusivamente para describir elementos de seguridad informática. Debido a que es dificil visualizar cómo las señales digitales que viajan en un cable representan un ataque, hemos tomado la decisión de visualizar el fenómeno como algo físico.
Un ciberataque es un ataque que se monta en contra de nuestros equipos y servicios digitales a través del ciberespacio. Este lugar metafórico se convirtió en un elemento crucial a la hora de entender cómo las armas digitales pueden llegar a nosotros.
Lo que sí es real es la intención que tienen los atacantes y el impacto potencial. Mientras que la mayoría de los ataques son una simple molestia, algunos son serios y pueden llegar a amenazar la vida de las personas.
¿Cuál es el propósito u origen de las ciberamenazas?
Las ciberamenazas llegan de distintos lugares, actores y contextos. Estos incluyen:
- Individuos que crean vectores de ataques con software propio.
- Organizaciones criminales que funcionan como corporaciones. Tienen un gran número de empleados que crean ataques.
- Estados.
- Terroristas.
- Espías de industria.
- Grupos de criminales organizados.
- Empleados infiltrados.
- Hackers.
- Negocios competidores.
Muchas naciones son el punto de origen de los ataques más serios. Existen muchos tipos de ciberataques estatales. Algunos son espionaje básico, que intenta robar secretos de otros países; mientras que otros buscan corromper la infraestructura.
Algunos países ejercitan su ciberpoder para lograr metas estratégicas. Estas son las famosas ‘ciber-armas’ que pueden ser utilizadas para cortar la corriente en territorio enemigo durante una guerra. En algunos países, la línea que divide a las organizaciones criminales de las organizaciones de inteligencia nacional son borrosas, con criminales que trabajan directamente para los gobiernos.
Muchas ciberamenazas son vendidas y compradas en la ‘dark web’, la parte desorganizada y criminal del Internet. Este bazar online aloja hackers que pueden vender o adquirir randomware, malware, credenciales y datos robados. La dark web, o deep web, sirve como un multiplicador de amenazas que propaga creaciones al precio justo.
Nadie está exento de las ciberamenazas
Las ciberamenazas no son broma. Estos ataques pueden causar apagones en ciudades, falles en equipamiento militar y brechas en la seguridad nacional. Pueden resultar en el robo de algo valioso, como data y registros médicos. Inclusive pueden corromper computadores y móviles para paralizar sistemas y corromper datos. No es una exageración decir que las ciberamenazas pueden afectar el funcionamiento diario como lo conocemos.
Estas amenazas también están creciendo. Gartner cita:
“El aumento de la adopción de estrategias empresariales digitales da lugar a nuevos riesgos y desafíos de ciberseguridad.”.
El riesgo de ciberamenazas en procesos electorales es una preocupación creciente en los Estados Unidos. Las elecciones presidenciales de EE. UU. están bajo la constante amenaza de ciberataques, ya que actores malintencionados buscan influir en los resultados electorales o sembrar desconfianza en el sistema democrático. Informes recientes han destacado que las vulnerabilidades en los sistemas electorales y la infraestructura crítica asociada pueden ser explotadas por fuerzas extranjeras, poniendo en riesgo la integridad del proceso electoral.
Este tipo de amenazas no se limita a Estados Unidos. En Chile, la ciberseguridad también enfrenta desafíos significativos. A pesar de los avances en la concienciación sobre la seguridad digital, muchas empresas y organizaciones chilenas siguen siendo vulnerables a ciberataques debido a la falta de medidas de protección adecuadas. Esto es especialmente preocupante dado que la digitalización y el uso de tecnologías en procesos críticos, como las elecciones y la gestión de infraestructura, siguen en aumento. Las lecciones aprendidas de las brechas de seguridad en otros países subrayan la necesidad urgente de fortalecer las defensas cibernéticas tanto en Chile como a nivel global.
Tipos de ciberamenazas
Las amenazas hacia la ciberseguridad se pueden dividir principalmente en tres categorías, según intención:
- Ganancia Financiera
- Disrupción Digital
- Espionaje (incluye el espionaje corporativo, estatal y de patentes)
Virtualmente todas las ciberamenazas se pueden dividir en esas tres categorías. En cuanto a técnicas de ataques, los hackers tienen una abundancia de opciones. Los diez tipos más comunes son:
- Malware: Software que realiza actividades maliciosas en el equipo afectado o una red.
- Phishing: Un ataque basado en los correos, busca engañar al receptor para que revele información comprometedora o para que descargue malware.
- Spear Phishing: Un tipo de phishing más sofisticado en el cual el atacante aprende sobre la víctima y falsifica una identidad para obtener más información.
- “Man in the Middle” (MitM): El ataque de ‘hombre en el medio’ consiste en un atacante que busca un lugar entre el mensajero y el recipiente. De esta forma logra interceptar mensajes o intercambiarlos. El remitente cree que se comunica con un medio oficial, mientras que el atacante busca engañarlo.
- Troyanos: Llevan el nombre del mítico Caballo de Troya. Los troyanos son un tipo de malware que entra a un sistema impersonando un software normal, pero traen software malicioso dentro y pueden llegar a tomar control de un sistema.
- Ransomware: Un ataque que involucra la encriptación de datos en un sistema ajeno. El atacante luego demanda una recompensa para desbloquear el equipo. Este tipo de ataques aparecen tanto en individuios como en corporaciones gigantes, o agencias estatales, como el ataque al gobierno municipal de la ciudad de Atlanta.
- Ataques DDoS: Este tipo de ataque involucra muchos -y hasta miles- de equipos que se utilizan para invocar las funciones de un sistema objetivo. Al causar la sobrecarga del sistema el mismo deja de funcionar.
- Ataques a Equipos IoT: Los equipos IoT, tales como los sensoresi ndustriales, son vulnerables a múltiples ataques. Estos incluyen hackers que controlan ciertos equipos para utilizarlos en ataques DDoS, o para acceder datos sin autorización. Son un blanco común debido a la cantidad de equipos que existen y a su débil seguridad.
- Brechas de Seguridad: Una brecha de seguridad es un robo de datos que realiza un actor malicioso. Generalmente, los motivos detrás de estos ataques son: espionaje, intención de causar revuelo mediático, o una búsqueda de ganancia económica.
- Malware en Apps Móviles: No es noticia que los equipos móviles son tan vulnerables como los computadores. Algunos atacantes crean software genuino con partes maliciosas escondidas, mientras que otras veces se propagan a través de sitios móviles, descargas y mensajes de texto. Una vez que el atacante obtiene acceso, puede conseguir datos de ubicación y espiar las interacciones que realiza el usuario.
Ciberamenazas emergentes
Las ciberamenazas no son estáticas. Se crean millones de variantes cada año. La mayoría de las ameanazas siguen las estructuras descritas más arriba. Sin embargo, cada día son más y más potentes.
Por ejemplo, existe una nueva generación de amenazas de ‘día Zero’, que llegan a sorprender a los sistemas de defensa ya que no traen firmas digitales comprobables.
Otra tendencia que preocupa es la contínua mejora de las “Amenazas Persistentes Avanzadas” (APTs). Business Insider las describe como “la mejor manera de definir a los hackers que se esconden dentro de las redes y se mantienen allí contínuamente”. Son un tipo de conexión que no se puede detener con actualizaciones, o reseteando un computador.
El gigante Sony Pictures sufrió un ataque masivo de APT, en el cual un grupo de hackers estatales se infiltró en la red por meses y evadió controles mientras robaban enormes cantidades de datos.
¿Qué papel juega la inteligencia artificial en la detección de ciberamenazas?
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la ciberseguridad, convirtiéndose en una herramienta crucial para detectar y mitigar ciberamenazas con una velocidad y precisión que antes eran impensables.
Uno de los principales beneficios de la IA en ciberseguridad es su capacidad para procesar y analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Según un estudio de Capgemini, el 69% de las organizaciones confían en la IA para identificar y responder a ciberamenazas más rápido que los métodos tradicionales. Los algoritmos de aprendizaje automático (Machine Learning) permiten a los sistemas de seguridad identificar patrones y anomalías que podrían pasar desapercibidos, lo que es especialmente útil para detectar ataques de día cero, que explotan vulnerabilidades recién descubiertas antes de que se puedan desarrollar parches.
Además, la IA no solo identifica amenazas, sino que también aprende y se adapta continuamente. A través de técnicas como el aprendizaje supervisado y no supervisado, los sistemas pueden mejorar su precisión a medida que se enfrentan a nuevos ataques, reduciendo significativamente la tasa de falsos positivos y mejorando la eficiencia general de la seguridad. Por ejemplo, la Ponemon Institute reporta que el uso de IA en ciberseguridad puede reducir los costos de detección y respuesta en un 12%.
La combinación de IA con la supervisión y el análisis humano proporciona una defensa más robusta contra las ciberamenazas que continúan evolucionando en el dinámico panorama digital.
Cómo prevenir las ciberamenazas
Es fácil sentirse abrumado ante la cantidad creciente de ciberamenazas que surgen día a día. Con la proliferación de dispositivos conectados y el constante intercambio de información en línea, la superficie de ataque se ha expandido exponencialmente, creando un entorno donde las amenazas parecen estar por todas partes.
Sin embargo, es importante recordar que, aunque las ciberamenazas son numerosas y están en constante evolución, existen estrategias y herramientas efectivas para protegerse. Tanto las empresas como los consumidores pueden implementar medidas de seguridad que reduzcan significativamente su riesgo de ser víctimas de un ciberataque.
Prevención de ciberamenazas para empresas
Para protegerse eficazmente de las ciberamenazas, las empresas deben implementar prácticas esenciales de ciberdefensa. Un aspecto fundamental es mantener los sistemas actualizados. Cuando un proveedor de software identifica una vulnerabilidad de seguridad, emite rápidamente un parche para corregir el problema. Por ejemplo, Microsoft lanza actualizaciones de seguridad regularmente, que corrigen fallas críticas en sus productos, como aquellas que podrían permitir a un atacante obtener acceso no autorizado a un servidor. Muchas de estas amenazas podrían ser neutralizadas si los equipos de TI aplicaran estos parches de manera oportuna.
Además de las actualizaciones regulares, las empresas pueden fortalecer sus defensas con tecnologías avanzadas disponibles en el mercado:
- Servicios de seguridad gestionada: Permiten a las empresas subcontratar la supervisión y gestión de su seguridad, asegurando una vigilancia constante.
- Sistemas de colaboración en seguridad: Facilitan la cooperación entre equipos de seguridad para compartir información y responder más rápidamente a las amenazas.
- Herramientas de simulación de ataques: Ayudan a las empresas a evaluar sus defensas mediante pruebas controladas que replican ciberataques reales.
- Soluciones anti-phishing: Protegen a los empleados contra intentos de phishing, una de las formas más comunes de ciberataques.
Prevención de ciberamenazas para individuos
Para los consumidores, los consejos también son simples. La buena noticia es que en la mayoría de los casos, las personas tienen una gran organización de seguridad que los protege de un hacker. Por ejemplo, SecOps en Verizon o AT&T. Igualmente existen medidas preventivas que puedes tomar para mejorar tu seguridad:
- Mejora de Contraseñas. Las grandes organizaciones no te pueden proteger de un ataque de phishing, o de un atacante que descubre tu contraseña porque es “1234”. Mejora tu contraseña con algo de complejidad.
- Anti-virus. Suscríbete y descarga un anti-virus que te permita proteger tu equipo con escaneos automáticos y actualizados.
- Atención a ataques de phishing. Ten cuidado al abrir archivos adjuntos. El phishing te puede hacer creer que un correo es real y luego engañarte paraconseguir tus datos. Puedes identificar esta estafa cuando utilizan dominios de correo no correlativos al servicio que supuestamente lo envía, o si nunca has recibido este tipo de anuncios. Otra estrategia común es el reclamo de impuestos vencidos.
Conclusiones
Estos son tiempos desafiantes tanto para empresas como para consumidores, ya que las ciberamenazas no discriminan. Los ataques son cada vez más frecuentes y diversos, afectando a todos por igual. Sin embargo, incluso cuando una empresa enfrenta un ataque respaldado por un estado, es posible proteger los datos con una estrategia bien definida y los recursos adecuados.
Contar con un equipo de seguridad dedicado o con soluciones eficaces puede marcar la diferencia en mantener las amenazas bajo control. En este contexto, herramientas como Prey ofrecen un apoyo valioso para fortalecer las defensas y proteger lo que más importa.